8.12.07

ciudades viejas

Algo o alguien me persigue, lo se, lo presiento, las ciudades viejas guardan mucha energía en sus paredes, en las piedras, hay senderos que no son seguros, muchos han muerto de hambre, otros de frío, de balas o cuchillos, aquí se quedan esas almas, como la sangre al secarse se hace uno con el polvo, así las almas se quedan.
Esta ciudad tiene ya demasiados muertos.
Algo o alguien me persigue, lo se, el brujo me dijo que era algo bueno, me resisto a ponerlo a prueba, quizá cobardía, puede ser, no me arriesgo, hace algunos días tuve un sueño y de a pocos lo recuerdo, creo que ahí esta la respuesta, “Caminaba entre escombros, la ciudad se había derrumbado, polvo, piedras, muros caídos, yo errante, pero empecé la búsqueda de un bebe, este lloraba desde que empezaron los recuerdos, así deambule buscándolo, mientras andaba algo me seguía en las sombras, sentí eso que siento normalmente despierto, seguía el llanto del bebe, cada vez estaba mas cerca, era mas fuerte su llanto, lo que me seguía era mas rápido y ágil que yo, un felino, estaba buscando una presa débil, ya no era yo, me apresure, fue en vano, seso el llanto, lo ultimo que recuerdo fue el cuerpo del bebe en las fauces del jaguar.”
Esta claro, el brujo esta detrás de mi.

5.12.07

otro cuento

Se mueve, el piso al andar, se mueve, se mueve, no se detiene, sigue dando el paso, cae, sigue a gatas, no detiene el paso, el objetivo es andar, dejarse, dejar atrás, trata de llegar, sin detenerse, el objetivo, alcanzar la cima, la montaña, dejar el valle, la ciudad y cuanto humano quede atrás, pero se mueve, el piso al andar, cae desmoronado, cae el suelo estéril, se aferra a las pocas plantas, y el camino es hacia arriba, cada vez mas difícil y no se detendrá hasta estar arriba y conquistar la montaña.


Las uñas largas ennegrecidas de pócimas, cenizas y cera, la bruja juega a buscar el presente tirando los frijoles rojos, los recoge una y otra vez, dos puntos de frijol hacen una línea y cada línea una palabra, así las fuerzas ancestrales que habitan en ella le van dando instrucciones, el sudor le cae a gotas, cada vez mas claro, mas incierto el futuro pero la claridad del presente es innegable.


Cuesta arriba encuentra una cavidad en la tierra, no mas alta que él pero cabe, puede pasar la noche, descansar de la larga caminata, es el lugar adecuado, el suelo no lo repele, lugar exacto para matar al que ya no quiere ser, debe matarlo sin piedad, debe dejar al yo que ya no es y ser el nuevo yo que debe, es una tarea difícil, una labor para expertos, reptil, la lucha de yo por sobrevivir, hace que pierda el control de quien es quien.


La vieja abre el viejo cuaderno escrito con tinta roja, escribe para no olvidar, cada palabra, cada símbolo, colección de pasos, pócimas. Esta cansada, deja el lapicero y descansa, percibe el aroma de sabia desprendida de las plantas, el agua hirviente absorbe la vida y nutre al agua en gas. Oraciones internas, un leve movimiento en sus labios, saca un poco de la pócima y la pasa a un bastidor de barro.


Dibujos en el piso, líneas y círculos, oraciones para la extinción del humano y el nacimiento del reptil, frió interno y piel áspera.


Entre los frijoles y las estrellas, trances de pócimas y oraciones, se deslumbra el nacimiento del reptil, lengua partida en dos, uno que fue y ya no es.